miércoles, 24 de octubre de 2012

La Guillotina en Francia


La guillotina ya existía más de un siglo antes de que Josehp Ignace Guillotin (1738-1814) le legara su nombre. La aportación de Guillotin fue exigir a la Asamblea Nacional Francesa un método de ejecución que evitase el sufrimiento de los reos. Ésta le encargo la tarea al médico Antoine Louis, que cambió la hoja horizontal por una oblicua de 60 Kg de peso para un corte más seguro y preciso. Guillotin era contrario a la pena de muerte, pero creía que un método de ejecución más humano y menos doloroso debería ser el primer paso hacia una abolición total de tales condenas: He visto la guillotina como un acto de humanidad y me he limitado a conseguir la forma de la cuchilla haciéndola oblicua para que pueda cortar limpiamente y conseguir su propósito.”

La guillotina ocupa un lugar importante en la historia de la Revolución, de ahí el interés que encierra el testimonio que nos deja en su diario Charles-Henryi Sanson, el verdugo responsable de las cerca de 3.000 ejecuciones que tuvieron lugar en París de 1789 a 1796.



Las víctimas fueron en su gran mayoría hombres (sólo 370 mujeres fueron guillotinadas), más de la mitad de los cuales tenían entre 25 y 50 años (pero también se ejecutó a 22 menores de 18 y 9 hombres mayores de 80). Destacan los miembros de las profesiones liberales (479), seguidos por los artesanos (391), los aristócratas (381), los militares (365), los eclesiásticos (319) y los comerciantes (275).

Sanson se encontró con hombres que se enfrentaron a la muerte con serenidad y sin abdicar de sus ideas, como los girondinos, que cantaban “La Marsellesay bromeaban, o a valientes como el general Biron quien, al ir a buscarle el verdugo, estaba comiendo ostras y le dijo: ¿Me permites que me coma mi última docena de ostras?. Pero presenció también muchos desfallecimientos y dolor. 

Ejecutó a víctimas ilustres, como Luis XVI o Maria Antonieta. En la ilustración de la derecha podemos ver el momento histórico de la ejecución de Luis XVI, el 21 de enero de 1793, en la Plaza de la Revolución de París. Al soberano se le permitió llegar en carroza escoltada, pero no dirigirse al público. Sus últimas palabras fueron: Pueblo de Francia, muero inocente”.

Pero no fueron estas ejecuciones lo que impresionó más vivamente a Sanson, sino el hecho de que a medida que los tribunales enviaban cada vez más condenados al patíbulo, la gente parecía irse acostumbrando a la guillotina y a la muerte como realidades cotidianas a las que no se daba importancia.

Aqui os dejo un enlace sobre la historia de la guillotina 
Este fue el metodo por el cual los franceses se deshicieron de los que creian contrarios a la revolucion y pensaban que les podria causar una oposicion.
Ismael Valencia Díaz-Medino 1BA

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