La causa de su implantación fue reducir el alcoholismo y, con ello, la delincuencia, la violencia doméstica y la pobreza.
Esta medida duró desde 1919 hasta 1933, prohibía la fabricación, comercialización y consumo de alcoholes (vino, cerveza whisky, etc). La ley se acogió a la XVIII Enmienda de la Constitución y mediante ella el gobierno republicano intentó, desde una perspectiva puritana, dar un giro a la moralidad del país.
La Ley seca no cumplió los objetivos que pretendía. Al contrario, la prohibición incentivó el consumo, especialmente, de alcoholes de alta graduación y se convirtió en un auténtico problema de salud pública al alentar indirectamente la destilación ilegal.
Pero sobre todo, dio alas al contrabando y al mercado negro, controlados por bandas de gánsters que hicieron de los Estados Unidos un lugar inseguro, debido a los sobornos a la justicia, a las autoridades y a la policía. El chantaje y los ajustes de cuentas entre bandas fueron algo corriente en este período. Mafiosos como Al Capone, acumularon un inmenso poder y el Estado tuvo que crear unidades policiales especiales para atajar la corrupción de la propia policía (Eliot Ness).
La Ley Seca fue abolida en 1931, por los demócratas. El gansterismo, fuertemente instalado en la sociedad norteamericana, derivó sus negocios hacia otras actividades, tales como el comercio de drogas o la prostitución.
Los intocables de Eliot Ness es una película muy buena que relata esta historia.
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Álvaro Merino Márquez 1º Bachillerato A.
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